El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, se refirió al momento político que atraviesa el país. "Es imprescindible bajar la locura en un proceso de violencia que no es reciente y lleva años. Desde la génesis del peronismo cayeron las mismas lógicas. Llevamos años de permanente ataque y siempre sobre las mismas figuras. En este caso sobre Cristina Fernández porque fue la que generó condiciones de vida para las mayorías y eso enoja a los sectores ligados al poder", dijo a Con quién hay que hablar en Radio Provincia.
Asimismo, manifestó que "el clima de odio y violencia se va radicalizando y las consecuencias son impredecibles. Tuvimos que llegar a lo que vivimos hace unos días y por eso la Misa del día de hoy. Hemos vivido un verdadero milagro. Porque se podría haber desatado un caos difícil de dimensionar".
Larroque agregó que "muchos dirigentes de la oposición han manifestado su espíritu de acompañamiento, pero con la imposibilidad de manifestarlo por las tensiones que atraviesan a todos los sectores del espacio opositor. Es imprescindible que se pueda reflexionar y entrar en una etapa distinta. Hay que repensar el pensamiento político”.
No obstante, sostuvo que "el año que viene cumplimos 40 años de la recuperación de la democracia y es un buen momento para repensar el sistema político y el funcionamiento de las instituciones. Un dirigente político no puede estar condicionado por presiones ajenas a la política".
Por otro lado, respondió a las declaraciones de Martin Lousteau, quien expresó que 'el oficialismo debería llamar a una mesa política no a una Misa si quieren hablar de lo que pasa en el país' y en ese sentido indicó: "Me apena un poco sus declaraciones porque una misa es un gesto de carácter espiritual en un momento muy sensible. Tenemos que llamarnos a la calma todos, es muy delicado este momento”.
También, mencionó que "Cristina es muy fuerte, esto la toca no sólo desde lo personal y familiar sino desde su responsabilidad de estadista, que le generó mucha preocupación. Veíamos cosas extrañas, pero nunca pensamos que íbamos a vivir algo como esto".
En cuanto al armado del diálogo político entre el oficialismo y la oposición reconoció que la vicepresidenta siempre "lo avaló con su conducta. Su primer candidatura a presidenta la protagonizó acompañada por un vicepresidente radical (Julio Cobos). En 2009 convocó al diálogo político que tuvo como conclusión el proyecto se ley que generó las PASO como mecanismo electoral. Además, impulsó poner el busto de Raúl Alfonsín en Casa de Gobierno. Toda su vida ella fue una persona que amplio, dialogó y eso no fue recíproco".
"Soy de la idea de construir consenso, acuerdos y a medida que el proceso sea exitoso pueda cambiar la lógica que atravesamos. Siempre prefiero el acuerdo político, porque es un momento muy delicado. La democracia argentina no puede convivir con esta locura", precisó.
Para terminar, remarcó que El Frente de Todos "siempre discute en términos programático cómo cumplir el contrato electoral y estamos en deuda aún.
Más allá de la agenda de nuestra fuerza política, entramos en un terreno delicado y hay que volver a discutir cuestiones que pensábamos que en Argentina estaban claras".
"Cuando Cristina sienta su posición respecto del FMI recibió toneladas de piedras en su despacho. Después, nos levantamos un día y estaba presa en su domicilio, a la semana atentan contra su vida. Estamos viviendo un tiempo muy complejo", sentenció.
Finalmente, subrayó que "estamos atravesando un proceso de desestabilización. Cuesta pensar qué hubiera ocurrido si el atentado hubiera tenido éxito. Seguramente el caos absoluto".