Miguel Calvete, presidente del Instituto de Estudio de Consumo Masivo (INDECOM) repasó los últimos datos relevados por el Indec y consideró que el país vive "una espiralización de la inflación que se ha profundizado en el sector de alimentos” y advirtió que eso modificó los hábitos de compra y de consumo de los argentinos.
En Siete Colores, por FM 97 Une, describió que el 7 % de inflación que relevó el Indec conlleva a que “se haya naturalizado la distorsión y disparidad de precios. Y eso nos afecta a todos”.
Además, enfatizó que el aumento generalizado de los precios impacta mucho más en “los sectores de menos recursos" porque “gastan el 60 o 65% de su ingreso en el consumo alimenticio y en su mayoría lo hacen en comercios de proximidad” por lo que no acceden a los productos que están regulados por los acuerdos de precio que impulsa el Gobierno.
Por otra parte, el vicepresidente de la Confederación de Comercio y Servicios de la República Argentina agregó que "los sectores medios están en una situación compleja también, porque aportan, producen pero no se autoperciben clase media".
Seguido, Calvete describió que con el aumento de los precios, también se ha registrado una caída "del consumo de lo que es proteico. Además, muchas familias han sustituido una comida principal. Eso se puede ver porque se dispararon la ventas de los snaks".
Y agregó que en los grandes hipermercados se puede ver que "hay una compra más racional y planificada. La compra por impulso ha desaparecido, se puede ver en las cámaras de seguridad".
"La gente pasa mucho más tiempo frente al producto comparando precios, llevan la calculadora, incluso" describió.
Finalmente, advirtió que "todavía queda el último trimestre donde hay más inyección de dinero al mercado y se recalienta la economía” y describió: “en los sectores populares ese dinero se vuelca al consumo y en los medios se usa para pagar la tarjeta de crédito. Hoy hay un índice de morosidad muy grande".