En diálogo con Narraciones Extraordinarias, Bermani manifestó en relación al reciente relanzamiento de su novela ganadora del premio Emecé 2006 "la única manera de reeditarla era corregirla, me pasó que tuve como una etapa de empezar a corregir algunos libros inéditos y cada tanto me daba la tentación de volver a Veneno".
Sobre la narrativa, expresó "¿para qué derrochar recursos? La lengua española está muy buena, ahora quiero ser un argentino responsable y no derrochar recursos. Me planteé que la escritura de Veneno fuera más simple y más directa, había una escena final que era espantosa, no sé como se publicó. Siempre me costó nombrar los órganos sexuales, entonces había puesto sexo, hay una escena final donde Veneno está a punto de ponerla y no puede".
Finalmente contó "yo conocí a Veneno, sólo que cuando lo transformé en personaje empeoró. Tenía 18 años y él 20, era un tipo que parecía que ya estaba llegando al final de su vida, era un chamullo, pero durante dos o tres años se lo creí. Dejamos de vernos, como pasa en la adolescencia, de pronto hay alguien que te deslumbra por lo que hace".