En Siete Colores, por FM 97 Une, Solange Rodríguez Espínola, investigadora del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina brindó detalles sobre el informe “Condiciones de vida de las personas mayores en el período 2017-2021”, que realizó en conjunto con la Fundación Navarro Viola.
La entrevistada detalló que la consulta no sólo evaluó “cuestiones propiamente económicas sino que ampliamos a lo que son condiciones subjetivas, emocionales y sanitarias” para conocer “cómo se sienten estas personas”.
En ese marco, Rodríguez Espínola explicó que en el caso de la pobreza notaron una “diferencia con los grupos generacionales más jóvenes. Es tristísimo que 1 de cada 4 personas de entre 60 y 74 años sea pobre o sienta que no le alcanza lo que recibe. Y las estrategias que se da tienen que ver con el proceso que hizo, con un recorrido de vida y con la organización familiar”.
“Si tuvimos una trayectoria de vida donde la vulnerabilidad fue marcada y el trabajo fue informal, indudablemente cuando llegamos a la vejez nos vamos a encontrar con mayores vulnerabilidades económicas”, describió. Y agregó que se observa que este grupo registra “mayores carencias” en los hogares intergeneracionales, donde cohabitan padres, hijos y nietos porque allí “la jubilación aporta al resto y como se le implican responsabilidades de cuidado y protección de generaciones menores no puede disfrutar de cosas propias de su edad”.
La integrante de la UCA aclaró que en ese contexto se encuentran las “personas mayores más vulnerables porque se registra mayor sintomatología ansiosa-depresiva, infelicidad y hasta se sienten solos. Y eso es algo llamativamente predominante”. Y destacó que “estas condiciones cambian cuando las personas viven solas o con otro adulto mayor”.
Finalmente, explicó que "la sintomatología ansiosa y depresiva se estudia por corte. Y el período comprendido entre los 35 y los 50 años tiene mayor incidencia de malestar psicológico porque es la etapa del ciclo vital donde se toman las mayores decisiones sobre la conformación del hogar y mayor incidencia de los vaivenes laborales".
“Pero, contrario a lo que se piensa, a medida que se avanza en edad la situación va mejorando. De hecho, muchas personas de 75 años o más opinan estar mejor. Y esto tiene que ver con poder disfrutar los logros que uno construyó a lo largo de su vida”, cerró.