Para el abogado de la Vicepresidenta, las pruebas de la fiscalía fueron “destrozadas” durante el juicio.
La defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó en duros términos a la fiscalía de la causa "Vialidad". En la apertura de los alegatos, el abogado de la ex presidenta, Carlos Beraldi, afirmó que se incurrió en "mala praxis" y aseguró que la acusación quedó "fulminada" ante las pruebas obtenidas en casi tres años de juicio oral.
Además de sostener que "Cristina jamás dio una instrucción directa o indirecta a sus funcionarios subalternos para que influyeran en el dictado de resoluciones sobre la obra pública vial en Santa Cruz", el letrado advirtió que los fiscales Luciani y Mola “ni siquiera” ordenaron “pericias” para determinar si hubo o no corrupción con la obra pública, en el marco de la causa “Vialidad”.
El abogado indicó que “durante 9 jornadas escuchamos un alegato donde, olvidándose de todo lo que había sido sustanciado en este juicio, formuló las mismas acusaciones que se venían mencionando desde 2008 y luego desde el 2016 como si el juicio no hubiese existido. Escuchamos cosas insólitas que después se repiten en los medios de comunicación, como que la prueba que tiene la fiscalía es contundente y que esa contundencia está en relación directa con el peso de la prueba que se adjudica en tres toneladas. Tengo una larga trayectoria y nunca en mi vida había escuchado semejante disparate de los cuales es difícil volver”.
En tanto, consideró que “el Poder Judicial es el menos democrático en términos de su conformación. En el Poder Ejecutivo o Legislativo los errores se corrigen a través de las elecciones y no de la criminalización”. También puntualizó que “la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, nada más ni nada menos que el Dr. Maqueda, advierte que si los jueces se meten en las decisiones políticas que toman otros poderes o los fiscales se meten a hacer opiniones sobre estas cuestiones están intentando sustituir la voluntad popular”.
Belardi sostuvo que “la fiscalía, no solamente no pudo cumplir con su derrotero de probar que había una asignación fraudulenta de obra pública, lo que es más grave, ni siquiera lo buscó. ¿Qué se hace cuando existen datos contradictorios? Se hace una pericia, nada más que eso, mirar las cuentas públicas. No lo hicieron, la denegaron y pasó lo que tenía que pasar, que estemos frente a una acusación carente de pruebas que fue destrozada durante este juicio por la evidencia que se recogió objetivamente”, significó.