En diálogo con Narraciones Extraordinarias, Molina primeramente se refirió al oficio de escritor sosteniendo "la escritura es el modo de ganarse y el modo de estar en la vida, la forma de vincularse. Tengo la suerte de que a poquito se fue armando un sistema y estructura donde es mi modo de ganarme el sustento; es inseparable mi forma y mi medio de vida".
Seguidamente, puntualizó sobre "Hogar es un signo de pregunta", explciando que el título surge a partir de una canción del artista rock-pop Morrisey "Home is a question mark".
"El título es lo último que tuvo el libro, son dos novelas, Teodoro y Mignione, dos casas situadas en Colegiales y Bajo Belgrano respecticamente", manifestó, para contar luego que "sucedió algo muy extraño, una amiga de mi sobrina vive en la calle Teodoro García, y un día me compró el libro se lo llevé y la casa era igual a la misma altura que había imaginado y era igual".
Las novelas "llevan algunas marcas temporales" de las épocas en las que fueron escritas (2013 Teodoro), y en ellas los protagonistas "son gente que vive en casas donde de alguna manera empieza a generarse un nuevo hogar que hasta ese momento no había" y esti no tinene que ver "con el hogar tradicional, sino con algo que se va armando en su momento. Hay como una cuestión de familias alternativas, relaciones intergeneracionales o extrañas de vínculos familiares extrañados, algo que está ahí, que sobre vuela", concluyó.