Coronel Pringles es una ciudad que queda a 150 km de Olavarría hacia el sur de la provincia de Buenos Aires, de norte a sur, y en un lugar estratégico para la producción y la llegada de visitantes ya que también queda cerca de Bahía Blanca y la costa describió su jefe comunal, Lisandro Matzkin, destacó los paisajes que rodean al distrito, por las cercanías con Sierra de la Ventana, y destacó que “es una ventaja desde el posicionamiento que tiene la ciudad a lugares recreativos”. Además, destacó que Pringles es una ciudad bonita que tiene su propio complejo arquitectónico con obras del arquitecto Salamone.
Por otra parte, destacó el aporte que realizaron junto con el gobierno de la provincia de Buenos Aires para el sector turístico y cultural de Pringles: “Entregamos fondos a prestadores turísticos y culturales”, Subrayó que “para un año tan difícil es un soplo de aire fresco con esta posibilidad que nos dio la provincia de acompañarlos con estos aportes para para prestadores y estamos muy contentos con esto”.
Por otra parte, el intendente remarcó que la ciudad se destaca por la fiesta provincial de Los Lanares “porque Pringles fue el mayor productor lanar de la provincia y uno del país. Cuando la fibra de lana fue superando a la lana eso cayó. Desde hace diez años se volvió a promover la cría de lanar. El que trabaja con lanar tiene que estar muy bien preparado para poder trabajar en la esquila”, agregó que “acá sobrevivió la cultura del lanar. Sigue habiendo rodeos y esquila porque participa el pueblo pero también las instituciones que preparan el cordero además”.
Explicó que la tecnología no ha superado a la cultura de trabajo a mano y remarcó que “no ha habido una gran evolución en cuanto a la forma de la esquila. SI se ha mejorado el producto, que tiene mejor calidad pero se sigue esquilando a mano. El esfuerzo y el trabajo del esquilador se sigue realizando y no es para cualquiera”.
Por último, al ser consultado sobre qué aspectos destaca de la ciudad, Matzkin aseguró que “Pringles es la capital de la solidaridad. El pueblo se mueve para dar una mano a todos. la comunidad se moviliza. La solidaridad en Pringles es una forma de ser y eso nos enorgullece mucho. Es una ciudad que depende mucho del campo y a medida que el campo se fue tecnificando la gente se mudó a la ciudad y ha quedado poca población rural.
La mayoría de los ciudadanos viven en el casco urbano, son casi 25 mil habitantes
Nuestro orgullo es nuestra idiosincracia”.