Gottig explica que con la utilización de la energía para la planta automotriz evitamos por completo la emisión de gases efectos invernaderos como así también la contaminación sonora, y la emisión de material particulado que sale de los gases. De esta manera, ganaríamos grados en cuenta a independencia energética.
Los beneficios de la movilidad eléctrica son variados, entre los cuales “ al tener los autos eléctricos una batería incorporada grande y con autonomía, permitiría usos múltiples, como respaldo energético. Por ejemplo en posibles situaciones de catástrofes se puede insertar energía a la red desde esas misma baterías.” expreso el consultor.
Respecto a la situación actual de la Argentina explica que es necesario entrar a la transición, no es a largo plazo, y de forma paulatina porque es una tecnología de un costo alto inicialmente; pero que a medida que se va trabajando y pasando los años, comienza a ser accesible.
“Estamos en un estadio inicial, muy incipiente, viendo cómo se está trabajando en otros lugares; pero entendiendo que es un camino que debemos tomar, casi es inevitablemente y vamos hacia esa transición. Respecto a los tiempos que puede llevarnos el cambio de paradigma, dejar los combustibles fósiles y pasar a la energía sostenible, nos explica que al menos nos va a estar llevando unos 20 años, ya que compromete un gran cambio no solo en la producción industrial, sino en el circuito general”, explica Gottig.
Además destaca que la Argentina, tiene capacidades para producir busses y/o mini micros, bicicletas y motocicletas, teniendo en cuenta esto, podemos ir avanzando hacia la transición y generando fuentes de trabajo.