María Rosa Martínez, diputada nacional por la provincia de Buenos Aires se mostró “muy preocupada” por la “banalización” del intento de magnicidio a la vicepresidenta, Cristina Fernández que desplegó el matutino de tirada nacional “La Nación” en un editorial.
En No Corras, por FM 97Une, la legisladora aseguró que es “muy preocupante” que después de “todo lo que nos pasó como pueblo y lo que vivimos durante la dictadura” aparezcan “negacionistas queriendo plantear que es un hecho en el que ella misma es responsable”.
Martínez, denunció que estos discursos “nos remontan a toda esa gente que se sumaba a pensar: “Por algo será” durante la dictadura, cuando develar y conseguir justicia por todos esos crímenes fue una obra realizada con mucha lucha y mucho coraje de Madres, Abuelas, Familiares, Hijos, Nietos y sobrevivientes. Y finalmente por la decisión política de (Raúl) Alfonsín y Néstor (Kirchner)”.
Además, la diputada agregó: “Para que nuestro pueblo se hiciera consiente de lo que ocurrió en la dictadura, tuvieron que pasar muchos años. Esperamos muchos años para que haya justicia, para que los genocidas vayan presos y se hable de terrorismo de Estado”.
Por eso, “cuando aparecen estas voces, banalizando o negando una realidad evidente porque tiene 4 detenidos, imágenes, una juez y un fiscal investigando; muchos de nosotros no queremos ni imaginar lo que hubiera ocurrido si se hubiera llevado a cabo ese atentado”, reflexionó.
Seguido, recordó que “hoy se realizan asambleas feminista en las plazas de tribunales de todo el país para discutir una reforma feminista en la Corte Suprema de Justicia”.
Y explicó que la medida está impulsada por “la corriente de mujeres sindicalistas, movimientos sindicales, organismos de DDHH, agrupaciones y movimientos políticos desde hace tiempo”
“Es una demanda que venimos sosteniendo. Ya se han hecho varias marchas. Pero frente al intento de magnicidio vuelve a surgir cuál es la perspectiva que circula. Aparecieron discursos en los medios donde se le pedía que Cristina Fernández que acreditara su inocencia frente al atentado. Una cosa loca, pero que en general es una cosa que sólo le ocurre a las mujeres. Es la historia de la pollera corta”, denunció.
Y aseguró “Ahí hay una raíz, un núcleo muy duro que hay que modificar. Hay que democratizar la justicia porque hoy en algunos niveles siguen siendo una elite que tiene poca relación con la realidad y con los feminismos. Porque con la salida de (Carmen) Argibay Molina y de la renuncia de la última integrante mujer de la Corte, (Elena Highton de Nolasco), este es una tribunal absolutamente varonil de jueces que tiene dos magistrados elegidos a dedo y que además provienen de lugares centrales. Hay uno porteño, otros santafecino y otro cordobés”.
Por último se refirió puntualmente a los discursos de odio, en general y aseguró. “El limite a los discursos de odio los pone una sociedad consiente que respeta los derechos humanos”.
“Es decir que en vez de penalizar hay que formar. Parece una medida light, pero es fundamental. Hay que formar a todos los agentes públicos en derechos humanos e insistir para que haya paridad de género entre quienes están al frente de los medios de comunicación y que también estén formados en derechos humanos y género” cerró.