Arturo Hoya, docente e investigador de la UNLP ponderó el acuerdo firmado entre el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires y la Facultad de Ciencias Exactas para investigar y producir Mifepristona.
Esta droga en combinación con el Misoprostol garantiza un procedimiento que mejora la eficacia y la eficiencia de la interrupción voluntaria del embarazo.
En No Corras, por FN 97Une el docente e investigador señaló que pese a que es un medicamento que también abarataría los costos de la práctica, “no está disponible en el mercado local y ningún laboratorio privado lo produce”.
Seguido se preguntó “Cómo es posible que una droga de semejante envergadura no se produzca en el país?” y aseguró “Es una droga huérfana porque no hay interés, porque no hay lucro”. Y reflexionó: “Entonces debe ser el Estado el que se tiene que hacerse cargo. Y se hace cargo”.
Y agregó que, hace tiempo que los profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir y la Facultad de Ciencias Exactas, desde su dirección de Género, vienen trabajando “en el plano teórico” para desarrollar esta droga en el país.
Hoya explicó que actualmente, la droga tampoco es fácil de conseguir a nivel internacional. Pero hay recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para su uso. Y hay organizaciones que están trabajando para que se desarrolle en todos los países. Porque la Mifepristona en la interrupción voluntario del embarazo “es fundamental. Hace el proceso mucho más indoloro y efectivo”.
Por otra parte, volvió al convenio firmado el día de Acción Global por el Acceso al Aborto, Legal y Seguro y detalló “La idea es encontrar la fórmula aquí para poder ser manufacturada en el Instituto Biológico ya que nosotros no podemos producirla porque no tenemos equipamiento para la escala industrial”.
En ese marco, resaltó que Argentina cuenta con “el orgullo de tener una empresa del gobierno provincial santafesino que produce Misoprostol, que es otro medicamento huérfano” y recordó que “en Exactas han tenido que desarrollar en emergencia, medicamentos para la tuberculosis, por la falta de interés que tienen las empresas privadas, porque claro son medicamentos que no dan lucro”.
Y concluyó: "es muy importante que los Estados provinciales y nacionales se deben aboquen a desarrollar y producir aquellos medicamentos huérfanos, que no dan lucro”.