La cientista política y profesora de la Universidad de San Pablo, Rosemary Segurado, dijo que para el Partido de los Trabajadores es “un triunfo” el resultado de la elección de Brasil, aunque se enfrentará a una segunda vuelta entre Lula y Bolsonaro.
En diálogo con Radio Provincia, sostuvo que “esperábamos niveles más altos de violencia y eso pasó muy poco”, lo cual es un aspecto a destacar en los comicios, atento a que “el presidente Bolsonaro trabajó mucho para incitar esa violencia” entre sus seguidores.
“Parte de la población se siente representada por un gobierno conservador, pero Bolsonaro es de extrema derecha, es un extremista, eso es lo distinto”, pero “para la gente estas cosas a veces no están muy claras”, señaló.
“Aparte de haber destrozado políticas públicas e instituciones democráticas, Bolsonaro ha aprobado auxilios económicos y disminución de impuestos para atraer al electorado y en buena medida lo ha hecho, porque hay 33 millones de personas con hambre. Esto es un problema muy grande”, consignó la entrevistada.
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