Eugenia Rodríguez, analista económica del Centro de Economía Política aseguró que “fue exitosa” la implementación del Dólar Soja porque “permitió resolver en parte, la falta de dólares”. Y destacó que esto es importante para controlar el tipo de cambio y “desarrollar una política económica”.
En No Corras, por FM 97Une, señaló que la medida “permitió acumular reservas" y eso colaboró para enfrentar uno de los problemas más urgentes que tiene hoy nuestra economía: las presiones devaluatorias, porque la falta de dólares se traduce en un crecimiento estas presiones”.
Rodríguez destacó que “finalmente las ventas fueron superiores al compromiso inicial. Superaron los US$ 8.100 millones. Es decir que la medida logró su cometido. Por un lado que se vendiera lo que estaba retenido por los productores en silo bolsas, que esperaban mayor rentabilidad. Y por otro que el BCRA pudiera comprar moneda extranjera en una seguidillas consecutiva de rondas, acumular reservas y poder cumplir con la famosa meta de reservas establecida en el acuerdo con el Fondo”.
Seguido admitió que la medida además implicó “una mayor rentabilidad” para un sector que “goza de márgenes más que favorables”. Pero destacó que como “tienen poder de fuego” hubo que “reorientar la política para que se concrete la mayor liquidación posible”.
Asimismo, Rodríguez explicó que “es muy difícil pensar en una política antiinflacionaria si no se resuelve el tema de los dólares y las reservas en el BCRA porque eso significa tener el control del tipo de cambio para poder desarrollar después la política económica” .
“Entre julio y agosto que fueron los meses más tensos en cuanto a la perdida de divisas se hicieron más fuertes las presiones devaluatorias. Y el riesgo es que si la decisión del Gobierno es ir hacia una devaluación mayor, la perdida de los ingresos de las y los trabajadores es total” reflexionó.
Rodríguez puntualizó que hoy “es importante cuidar lo que se tiene porque estamos en un contexto donde el problema no desapareció, hay menor liquidación de la cosecha. Y por eso se están implementando medidas respecto a las importaciones. Ahora habrá que pensar si los dólares se utilizan para producir, para viajar o para atesorar. Y habrá que reordenar prioridades, que es lo que hace la política económica”.
“Quizás se debería priorizar los dólares para producir, porque quiere decir sostener el nivel de actividad económica y la generación de empleo”, recomendó. Y analizó que también es importante repensar por un lado los costos “de no haber desarrollado una industrialización para sustituir las importaciones claves para ampliar la capacidad productiva”. Y por otro, “qué pasa y cómo se agrava la situación cada vez que nuestro país pide deuda en dólares con el FMI (…) porque eso no sólo condiciona para el hoy sino también para los años venideros (…) ya que las generaciones futuras van a tener en sus espaldas este acuerdo y el endeudamiento histórico”, cerró.