En diálogo con Gambeta de Dama, Tatiana Corso expuso la situación de extrema vulnerabilidad en la que se desempeñan las jugadoras de fútbol femenino en el ascenso. Argentino de Merlo, lejos de buscar solución a los planteos elementales de las jugadoras, las amenazaba con buscarles reemplazo.
“Por ahora estoy bien, tengo comprometida la cervical”, dijo la sobreviviente, que tras haber sido dada de alta compartió el Día de la Madre junto a su hija de 7 años.
La única vez que viajaron en micro a jugar un partido fue a San Luis por el aporte de un sponsor, pero la unidad que no estaba en buenas condiciones se rompió dejándolas varadas por unas horas en la ruta.
“Siempre nos manejamos haciendo rifas para los viajes, y siempre fuimos en auto, nunca el club puso un colectivo o nada por el estilo”, dijo, al tiempo que añadió “la ropa la pagamos nosotras de nuestra plata. Pagamos la cuota todos los meses, no nos dan nada, ni siquiera pelotas. Tuvimos que hacer rifas para comparar los balones, el club sólo ofrece el nombre”.
Seguidamente contó “a mí ni me llamó nadie hasta el día de hoy, ni a las chicas. A una le dijeron ‘vení a atenderte con los médicos de acá pero plata no pidas’”.
Mientras se repone de las graves lesiones del accidente, Tatiana puso en duda su continuidad deportiva. “De mi parte tengo una nena chiquita y por el momento voy a recuperarme. Lo que es fútbol, amo, y espero en algún momento volver. Después de lo que pasó es difícil hacer un viaje largo como para representar a un club”.
Finalmente expresó “lo único que pediría es por lo menos se respete un poco más el fútbol femenino y nos ayuden, porque hay chicas que tienen mucho potencial, pero a veces los clubes no apoyan mucho esto y es una lástima”.
El martes 18 de octubre a las 17 horas frente al Congreso de la Nación, Jugadoras, Ex Jugadoras, Técnicas, desarrollarán una asamblea, unidas por tres consignas: “Igualdad de condiciones”, “Que no nos den la espalda”, y “Basta de desidia en el fútbol femenino”.
