Sandra Russo, periodista y escritora aseguró: “Lo mejor que te puede pasar es ser 'lengua suelta' en esta profesión”, tras presentar su libro “La lengua suelta, 45 años de contrarrelato”, editado por Edulp, la editorial de la Universidad Nacional de La Plata.
La obra, que está narrada desde el interior de las redacciones, estudios radiales y televisivos, por una de sus protagonistas, no pretende ser un relato “autoreferencial en el sentido profundo” sino que busca ser “un disparador para discutir sobre la comunicación que deberíamos tener”.
En Siete Colores, por FM 97UNE la autora de la obra adelantó que “no es un libro de anécdotas” pese a que allí se plasmen “mis 45 años de carrera. Laburo desde los 18 años y he pasado por lugares que luego fuero hitos del contrarrelato en nuestro país. Pero el tratamiento no es autorreferencial, sino que va recorriendo esos lugares con una mezcla de crónica y análisis de la comunicación”, detalló.
Seguido aseguró que el concepto de “éxito” varía “dependiendo de dónde trabajas”. Y aclaró que “en el contrarrelato uno pierde visibilidad y fama pero ganás en libertad”.
Finalmente, la periodista calificó como “una experiencia maravillosa” su paso por el programa 678 y destacó que allí aprendió que “no hay que ser tímidos con la derecha argentina”.
Y agregó que “fue un desgaste con un costo muy grande. Hay que bancarse el mote de ex 678. No sabía que iba a ser tan difícil volver a tener una vida normal. Nosotros probamos, antes que mucha gente, la demonización. De hecho, no volvimos da tener trabajos formales”.