El gobernador Axel Kicillof participó este mediodía de un homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo, en el Registro de las Personas de calle 1 y 59. Allí, funcionó un Centro Clandestino de Detención durante la última dictadura cívico-militar.
Consultado sobre la investigación que lleva adelante la jueza Capuchetti, a dos meses del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner consideró que el ataque fue “financiado” y pidió que Luis “Toto” Caputo “dé la cara y las explicaciones” del caso.
Señaló que debe rendir cuentas “porque también tiene una responsabilidad económica y política de lo que pasó en Argentina. Ahora resulta que hay una empresa vinculada a él o a su familia que le pasó $10 millones a unos tipos que aparecieron con guillotinas, bolsas mortuorias, una de ellas con mi nombre”.
En diálogo con Radio Provincia, Kicillof aseguró que hay “una conexión directa” entre el accionar de estos sectores con el ataque a Cristina Kirchner: “Primero uno aparece con una horca, pide la muerte, después va otro y gatilla en la cabeza. Esa conexión está, después hay que vislumbrar las responsabilidades penales".
"Lo que tienen que hacer es explicar”, insistió el mandatario y advirtió: “Yo no quiero repartir culpas, lo que quiero decir es que tienen que explicar” porque “le dieron $10 millones a un tipo que después aparecía haciendo marchas que querían hacer pasar por espontáneas”.
Por último, pidió “que le pongan un micrófono” a los dirigentes de Cambiemos relacionados con las derivaciones del caso, porque “si alguien de nuestra fuerza política le hubiese pasado plata a alguien para algo que no sabe hacer y luego con eso hacía horcas para el PRO, estaríamos con casquito y chaleco”.
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