Luiz Inácio Lula da Silva será el nuevo presidente de Brasil, después de ganar el balotaje en el que se enfrentó al actual mandatario Jair Bolsonaro.
Lula se impuso por 50,83% al 49,17% al mandatario de ultraderecha en estos comicios, que coronan una de las campañas más violentas en Brasil desde el retorno a la democracia, según datos del tribunal electoral, con el 98,81 por ciento del escrutinio.
El bolsonarismo gobernará por primera vez San Pablo, el estado más poblado del país, tras la elección en balotaje del exministro Tarcisio de Freitas, del Partido Republicanos, que derrotó a Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), por 55,3% a 44,7%, según datos oficiales.
En el primer mensaje como presidente electo, Lula da Silva, aseguró que hay que "reconstruir el alma del país" y sostuvo que "la bandera verdeamarilla no le pertenece a nadie".
"Nuestro compromiso es terminar con el hambre otra vez. No podemos aceptar como normal que millones no tengan que comer", enfatizó. Seguido, indicó que "los principales problemas pueden resolverse con diálogo y no con fuerza bruta". En esa línea, adelantó: "Vamos a restablecer el diálogo para luchar contra el hambre y con el Legislativo, sin intentar cooptar, sino reconstruir la convivencia armoniosa y republicana".