Desde San Pablo, Federico Montero, politólogo se sumó a las expectativas que genera el silencio de Jair Bolsonaro, luego de la victoria de Lula Da Silva en las urnas y aseguró: “Las márgenes de patear el tablero de Bolsonaro existen; pero están restringidas”.
En No Corras, por FM 97Une, el profesor de Política Latinoamericana (UBA) y Estado, Sociedad y Universidad (UNA) describió que el domingo hubo “un clima de festejo más allá de los dilemas que presenta la situación porque el triunfo fue por escaso margen. Y todavía no se ha escuchado la propia voz del presidente saliente”.
Seguido detalló: “El domingo en San Pablo se votó con normalidad. No fue así en todo el país. La policía caminera requisaba algunos colectivos del servicio público en el sector noreste, donde hay mayor cantidad de votantes de Lula para lavar la asistencia a las urnas”.
“Luego, a la tarde, el clima fue cambiando bastante, se veía más presencia de partidarios del PT en las calles. Y con la carga de los datos y a medida que se fue consolidando la tendencia, y a pesar de que fue escasa la diferencia, los partidarios del PT fueron ganando confianza y coparon la avenida paulista” relató. Y agregó que “el día terminó con un discurso de Lula y un festival de Daniela Mercuir y otras bandas populares, hasta altas horas de la noche con el colorido y la fiesta tradicional de los brasileños”.
Por otra parte, el director del Observatorio Sur Global reflexionó sobre la transición de gobierno y aclaró: “Bolsonaro tiene una personalidad muy difícil de prever. Pero se pueden pensar cuáles son los márgenes de maniobra que tiene en este período de transición”.
Montero analizó: “Primero hay que recordar que en estos comisión también se eligieron muchos legisladores nacionales, alcaldes, gobernadores. Hay toda una estructura institucional que depende de cómo avancen las elecciones”.
Y subrayó que la llegada del Bolsonarismo a esa “estructura institucional” por un lado “le da peso político al bolsonarismo como movimiento porque ya no es la expresión de una persona con locura sino es un sujeto político en Brasil. Y es la expresión de una derecha que a Lula le va a costar lidiar con ella. Pero por otro, todos esos actores tienen sus intereses y no van a acompañar cualquier locura que pueda llevar adelante Bolsonaro”.
Como segundo elemento a considerar, Montero señaló a “la fuerza movilizada del PT que va a seguir convocándose . Además Lula ya anunció que va a convocar a los diferentes movimientos no sólo para construir la agenda sino la propia gestión de gobierno. Y eso además de ser un cambio, respecto a cómo se maneja el Brasil, es claramente una estrategia orientada a paliar la base de sustentación de su gobierno y la transición”.
Finalmente, el analista dijo que “el tercer elemento que va a condicionar la transición y va a reducir el margen de maniobra de lo que puede hacer Bolsonaro es la presencia internacional. Fue muy fuerte en el día de ayer con las más de 200 delegaciones presenciando los comicios y luego también se manifestó a través de la importante cantidad de llamados que tuvo Lula para reconocer su triunfo”.