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DRUCAROFF: “CONSTRUIR A LA MUJER CON PALABRAS DESDE EL PATRIARCADO NECESARIAMENTE ES DIFAMARLA”
HISTORIA NOCTURNA

DRUCAROFF: “CONSTRUIR A LA MUJER CON PALABRAS DESDE EL PATRIARCADO NECESARIAMENTE ES DIFAMARLA”

Por sebastián moyano / 9 de November, 2022
La escritora habló sobre “Fémina infame”, basado en la literatura de Roberto Arlt.

En diálogo con Historia Nocturna, Elsa Drucaroff comentó que en su admiración con el autor de Los Siete Locos, las Aguafuertes Porteñas, o el Juguete Rabioso, entre otras obras, “me enamoré peleando mucho, contradictoriamente, como son esos amores amor - odio. Siempre me llamó la atención, es un escritor muy raro, exagerado, muy sin filtro”, describió, para luego ampliar “siempre tiene esta cosa loquísima, grandes ideas, desbordado, falta de estilo, errores enormes y algo como desnudo en su imaginación. Eso me interesó mucho”.


Seguidamente contó que releyendo la obra de Arlt advirtió “las construcciones fenomenalmente paranoicas y llenas de bronca y de miedo que hace sobre las mujeres”. Fémina Infame “es en parte una revisión de un ensayo que salió a finales de los 90 pero que yo había empezado a trabajar 10 años antes, cuando la crítica feminista era muy pequeña en Argentina. Yo tenía una mirada feminista que estaba como explorando qué hacían los hombres cuando construían mujeres en la literatura, y armé esta idea muy fuerte que construir un mujer con palabras muy fuertes desde Arlt, y en general desde el patriarcado, es necesariamente difamarla”.

Seguidamente y recurriendo a sus estudios de psicoanálisis vió que la cuestión “de alguna manera estaba planteada por el psicoanálisis como naturalizada, no como una cuestión de hecho, que para la mujer no hay palabra, que para la mujer no hay definición, y que no hay otra forma que no sea el modo fálico para definirla: concretamente, qué es una mujer, alguien que no tiene pene. De un lado hay pene, de otro lado un agujerito. Eso lo decía Freud y Lacan de otro modo, ‘no hay significante femenino en el inconsciente de nadie’. Pero más allá de enojarnos o no, porque es obviamente no real, nuestro cuerpo no tiene ningún agujero sino una genitalidad muy compleja que crece hacia adentro del cuerpo. Simbólicamente, imaginariamente, la cultura patriarcal lo piensa así aunque no sea cierto: piensa que a la mujer le falta algo”.


Luego aclaró “no leo estas cosas en Arlt para indignarme sino para pensar, porque precisamente esta idea es muy interesante; la traición que tienen las mujeres es tener una sexualidad autónoma y no controlable. Si sos realmente virgen, que es la obsesión que tiene Arlt respecto de sus novias, es porque querés atrapar marido. Si no sos virgen pero mentís que sos virgen, es porque querés atrapar marido mintiendo; si te importa un carajo casarte y andás por la vida de una manera autónoma, es porque sos puta, y así sucesivamente. No hay ningún modo de no caer en la infamia, pero esto no es invento de Roberto Arlt, este es un lugar donde realmente estamos las mujeres incluso hoy donde la virginidad no importa”.

“Hoy”, contextualiza, “te diría que en un punto es mejor y en otro peor. Es mejor, porque podemos hacer más lo que queremos nosotras. Pero es peor en el sentido que en la década del 20’, 30’, 40’ hasta que la mal llamada Revolución Sexual llegó y cambió las costumbres. Los hombres cuando tenían cierta nobleza se sentían obligados a respetar a las mujeres honestas entre comillas, considerarlas personas, no estigmatizarlas. Un varón consideraba que era parte de la nobleza tomar en serio a las mujeres que se mantenían vírgenes como posibles relaciones para amar, respetar y formar una familia. Esto también se cae cuando se cae el valor de la virginidad, entonces la figura de la Fémina Ifame pasa a funcionar para todo; si no tiene sexualidad es porque es reprimida, si tiene es porque es puta, si tiene sexualidad pero más o menos es porque es histérica, pero la sexualidad sigue siendo el parámetro, si formó o no pareja sigue siendo el parámetro para mujeres enormemente exitosas, incluso para mujeres que ganan dinero o que tienen poder político. Haber formado o no pareja, ser reconocidas o no por un hombre, haber sido o no madres, sigue siendo un parámetro fundamental de triunfo y de éxito”.

Finalmente, retomó el concepto sobre las posibilidades que le brindó el estilo de escritura de Arlt. “Lo que me interesa es que todo está sin ninguna hipocresía, está planteada la violencia alrededor de eso, están planteadas las verdadera luchas de varón mujer. Arlt de alguna forma se desnuda, no tiene filtro, mientras otros escritores trabajaban de otro modo su miedo, paranoia y fantasía sobre las mujeres, imaginando incluso como hace sufrir a las mujeres, están ahí hablando a flor de piel, con una violencia que es talentosa, digo esto porque estamos hablando de arte, no de un manual de estilo para la vida, yo no les pido a las obras de arte que me digan lo que yo pienso, les pido que me sacudan”, concluyó.