Oriundo de Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires, Fernando “El Pájaro” Rickard se mudó a La Plata siendo un adolescente y la ciudad lo adoptó: “La Plata es mi ciudad de formación, vinimos a los 18 años de vivir con la vieja que nos cocinaba, nos planchaba, nos hacia todo. La edad de desarrollarme como tipo me pasó acá. Vine un día a visitar a mis amigos platenses y vi el clima de estudiantes que estaban todo juntos, que se juntaban a tomar mate y decidí venirme a vivir a La Plata. Era damajuana, pizza casera y guitarra”.
Sobre su flamante disco Fernando analizó: “El nombre del disco tiene que ver con un estado de ánimo y con un montón de cosas, es un disco de la pandemia, yo estaba sin intenciones pero estaba con ganas de tocar. Irracional es como estaba yo también, en un primer momento de iba a llamar ´Como los elefantes´, que era mas vistoso pero me llevaba a un pasado que no me gustaba, pensé que a esta etapa nueva tenía que darle el lugar que se merece, si no pareciera que estoy renegando del pasado y tampoco está bueno. Mi estado de ánimo lo mido en cómo está la producción musical”.
“Hay días que canto horas y horas como un ejercicio. A veces andando en bicicleta me baja una estrofa, me pego la vuelta a casa y le hago la continuación pero ya bajó y no es mía, andan dando vueltas. El don es que uno sea el médium, que te vengan a tocar timbre las canciones es mucho que decir. Después como las desarrolles es tu arte, después está el trabajo. Siempre cito el ejemplo de ´Los Orozco´ de Gieco, ahí no hay inspiración, estuvo sentado semanas trabajando para componer. Alguna veces viene bendecido y otra veces viene con laburo, no hay lógica”, señaló “El Pájaro” sobre la su dinámica de trabajo al componer.