En declaraciones a Radio Provincia admitió: “Pensar que Hebe no está con nosotros es muy difícil”, porque ella fue ejemplo de “cómo encarar una lucha”.
El funcionario señaló que “aún con dos hijos desaparecidos por la dictadura, tuvo la fuerza suficiente para salir a reclamar con el coraje, la tenacidad y convicción que la caracterizaba”.
“Nos enseñó la forma de luchar, de defender nuestras convicciones. En términos personales la recuerdo porque fue la primera en regalarle un pañuelo, en el año 84, a mi abuela, la nona, en Olavarría. Hebe recorría todo el país buscando a las madres y organizándolas”. Además, consideró que “en la década del 90 fue un faro en la resistencia contra el neoliberalismo” y destacó “el amor que se tenían con Néstor y Cristina” Kirchner.
Moreno subrayó que, en la Provincia, “tuvimos la suerte de que nos haya acompañado en muchas actividades. En el último tiempo ella tenía obsesión por trabajar con los pibes y las pibas, es una figura a la que la democracia le debe mucho. El mejor homenaje es seguir militando para que la dignidad se haga costumbre en nuestro país. Debemos tomar su legado y reivindicarla como nos enseñó ella: luchando por una Argentina cada vez más justa, más libre y más equitativa”.