En diálogo con Narraciones Extraordinarias, el escritor que tiene numerosos trabajos publicados de literatura juvenil, afirmó “como lector de autores y autoras del género, siempre me gustó la novela negra, no sé si esta lo sea, pero hay que ponerle una etiqueta, aunque a mí me cuesta mucho”.
Seguidamente reconició influencias de Antonio Dalmaceto y su novela “Bosque”.
“Justamente transcurre en un pueblo, creo que absorbí algo” dijo, al tiempo que agregó “El vendedor de libros surgió de una visita a un pueblito. Como un escritor para chicos me invitan a escuelas y ferias del libro en diferentes localidades. Me enteré que en uno de ellos había un caníbal y una anoréxica. El caníbal fue real, era un enfermo psiquiátrico que mató a su padre y cocinó algunas partes. Y una chica anoréxica que había salido en televisión contando cómo había superado la anorexia”.
Vaccarini contó que “en algún momento tuve la imagen de que la anoréxica muerde al caníbal”, y que un día en que tenía prevista una visita escolar, un camión atropelló a uno de los alumnos de la escuela que iba en moto, y por esa razón el evento debió suspenderse.
“Era mi cumpleaños y tenía 12 horas sólo sin amigos en un pueblo. Lo único que me quedaba en lugar de deprimirme era ponerme a escribir”, y así comenzó el génesis de El vendedor de libros.
Luego manifestó “me lleva mucho más tiempo escribir para adultos” y contó “empecé escribiendo poemas pero se me hizo imposible por la perfección” que se requiere. En cambio, “con la narrativa tenés más permisos y digresiones, habían pocos escritores en el intermedio entre la infancia y la adultez, justo en la Argentina empezó a haber sellos que publican literatura juvenil, encajé en eso y siempre hice lo que quise a través del humor”, concluyó.