Juan Bautista Stagnaro dialogó con 'Club Lumiere' y se refirió a 'Natalia Natalia', su reciente estreno: "cuando uno empieza a trabajar el guión tiene una imagen física. Lo interesante es escribir a partir de los personajes y no crear una historia y luego acoplar a los personajes. La idea es que ellos mismos generen esa historia. Me gusta darles libertad."
"Me interesó mucho hacer un guión de un policial porque como escritor de cine te obliga a ser muy preciso o exacto en el suministro de la información. Es un desafío saber qué decir o qué callar. Además, me atraen mucho los clásicos de la literatura de este género como Raymond Chandler o James Chase, los que han sido la base de las películas de Humphrey Bogart, por ejemplo."
"Cada guión y cada película tiene un recurso diferente. En este caso, comencé con una imagen muy potente que se me impuso. En cierto sentido, tenía algo de Alfred Hitchcock. Pero hay algo más: como cultor del cine negro, en general, hay que decir que una de las características de este género es que los personajes son hombres. Quise transgredir el género, o sea invertir ese mandato y pensar qué pasaría si la que lleva adelante la investigación es una mujer. Esto me pareció muy funcional para el desarrollo de la historia."
El experimentado director marplatense, quien además ha filmado la reconocida película 'Casas de fuego' (1995) y es guionista de un clásico del cine nacional como 'Camila' (1984), junto a María Luisa Bemberg y Beda Docampo Feijóo, explicó que "la película, integralmente, es una ficción. Pero más allá de esto, se nutre de casos concretos en cada una de las etapas, como por ejemplo cambio de cuerpos o 'mejicaneos' dentro y fuera de la policía. Por otro lado, y más allá que se trate de una ficción, hay un esfuerzo por hacerlo realmente verosímil."
Stagnaro, además, analizó la actualidad del cine nacional y sostuvo que "el cine está en crisis a partir de la pandemia. Fue muy bueno y beneficioso lo que pasó con 'Argentina, 1985' porque significó un regreso del público a las salas cinematográficas. Habría que ver de qué manera continúa con otro tipo de producciones."
"En la actualidad, hay un cine promovido o generado por las plataformas audiovisuales como Netflix o Paramount, que cuentan con un presupuesto generoso y actores que llevan público por sí mismos, caso Franchella o Darín. El otro es el cine independiente que se hace en pocas semanas y con presupuestos sumamente ajustados. Creo que hay un cine diverso y con realidades diferentes."
Para finalizar, el director indicó que "la película se hizo para ser exhibida en salas cinematográficas. Actualmente las producciones audiovisuales se han individualizado o privatizado. El material audiovisual pasó de ser visto en una sala o especie de sueño compartido en la oscuridad, al living de una casa donde podés manejar la visualización, o si llega el 'delivery', detener la proyección, bajar, pagarle, comerte una empanada y luego seguir viendo el material. Son dos realidades totalmente diversas. En nuestro caso, elegimos verla primero -clara y duramente- en una sala cinematográfica, y luego, espero que pueda verse en plataformas, pero siempre con la conciencia que el producto es, en su origen, cinematográfico."