“A partir de mi encuentro con Ecua, conversé con él y el choque fue tan instantáneo que dije, tengo que hacer una película sobre esto”, apuntó Zeballos. “No tenía mucha idea sobre esto, en 2014 comenzamos a filmar, y fueron 5 años de registrar materiales y un trabajo medio como a la deriva, porque cuando empecé no sabía para donde encarar. Pero sí sabía que no quería entrevistas ni recurrir al material de archivo”, expresó.
“Es difícil de describir, porque cuando hablamos de documental uno piensa en determinado encuadre. Me cuesta hablar de la película como documental, porque ensaya un poco sobre el cuerpo y con el paso de los años, me interesaba mucho mirar el cuerpo y encontrar una poética sobre eso. Era un lugar donde me identificaba con el trabajo de García Wehbi. La Herida y el Cuchillo tiene escenas de ficción, y es un collage a lo largo de 5 años con más de 10 espectáculos que Emilio fue haciendo y yo registrando”, finalizó.