El capitán Lionel Messi, en el partido número 1.000 de su carrera profesional, mostró el camino de la clasificación a los 35 minutos con su tercer tanto en esta edición, que lo dejó a uno de Gabriel Batistuta (10), máximo goleador argentino en la historia de la competencia.
Julián Álvarez amplió la ventaja a los 12 minutos del segundo tiempo y Australia descontó con un tanto de Enzo Fernández en contra a los 32 de la misma etapa.
Argentina accedió por séptima vez a cuartos de final desde 1986, cuando el torneo adquirió el actual formato, y se enfrentará a Países Bajos, el viernes próximo desde las 16:00 en Lusail.
Con disciplina táctica y rigor físico, Australia puso en claro las cosas desde un comienzo: no sería un partido fácil, tal como lo presintió el DT Lionel Scaloni. Al fin y al cabo se trataba de un cruce mundialista de octavos de final. Fuente Télam.