La ceremonia tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Medicina, donde se entregaron 157 legajos a estudiantes y médicos desaparecidos durante la última dictadura militar.
Godoy señaló que”es algo simbólico poder reparar los legajos de una generación que peleó contra la idea de la universidad elitista, que plasmó algún decano hace un tiempo”, y subrayó que como militante por los derechos humanos “me conmueve porque ya pasaron 8 años desde que se inició la reparación. Está lleno de familiares y de gente que sigue construyendo una memoria social y colectiva”.
“Hoy es un momento de reflexión institucional, que le sirve muchísimo a los estudiantes actuales para entender que significó la dictadura y porque no estuvieron más algunos docentes. Hay deudas que están pendientes” cerró.