El sobreviviente de La Noche de Los Lápices, Pablo Díaz, aprobó matemáticas, la última materia que adeudaba de la secundaria. Fue a través del plan FinEs y, de esa manera, concluyó el proceso que no había podido hacer luego de ser liberado porque se encontraba bajo amenazas.
En declaraciones a Siete Colores, por FM 97Une, dijo que “todos tenemos en nuestras propias historias secretos y deudas”, y aseguró que en los últimos días se le vino a la memoria la lucha que encabezó para que la subsecretaría de Derechos Humamos de la Provincia abriera un FinEs en el Pozo de Banfield. Quería que “los chicos del barrio puedan tener un simbolismo y la terminalidad de la escuela dentro de un edificio donde hubo estudiantes secundarios que no lo pudieron hacer”.
En tanto, recordó que “motivé a compañeros de trabajo para que terminen la escuela secundaria pero en un momento me di cuenta que yo también tenía que concluir una historia circular debido a que salí de la cárcel bajo amenaza de irme de La Plata y de no terminar la escuela”. No obstante, sostuvo que “me quedé en la ciudad y el padre salesiano me dio la opción de ir al colegio nocturno Don Bosco, pero en el 84 empecé ir a la CONADEP y me quedó pendiente matemáticas porque luego vino el Juicio a las Juntas, la película y el tiempo se fue para otro lado”.
“Ahora cerré ese círculo y pude recibirme”, enfatizó, y aclaró que “lo hice sobre una particularidad emocional porque me quería quedar en la adolescencia, en esa contradicción propia: si ellos no tuvieron la posibilidad de recibirse, entonces yo tampoco. No recibirme era un abrazo a ellos”.
Díaz detalló que “el FinEs lo hice en la escuela de 7 y 32”, en La Plata, y celebró que sus compañeros de estudio usaran el boleto estudiantil. Seguido, planteó que “nuestra lucha sirvió para ganar ese derecho que hoy usan 5 millones de adolescentes”. De todos modos, resaltó que “ese no fue sólo el motivo de nuestras desapariciones, sino nuestra capacidad organizadora y el liderazgo que ejercíamos”.
Luego de informar que el próximo año comenzará a estudiar en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social en la UNLP, destacó el valor del plan FinEs, al que calificó como “una cosa subterránea que no está en la motivación permanente periodística” pese a que se trata de “una comprensión social para quienes no pudieron terminar”. A su vez, pidió a quienes no terminaron la escuela, que lo usen, y reconoció que “las docentes son voluntarias, no ganan nada, solamente $23 mil”.