Juan Mattio reveló que en su novela “Materiales para una pesadilla”, abordó “la muerte y la enfermedad de mi mamá”. Aseguró que esa obra de ficción “me permitió cerrar algunas cosas”.
En diálogo con Perdidos en el Espacio, explicó que “la novela está situada en 2040. Tenemos la tendencia a concentrar funciones en el teléfono: mensajes, cuentas bancarias, turnos médicos y un día tenés toda la vida virtualizada en ese aparato. La idea es que el teléfono del futuro es una versión ultra condensada del que ya tenemos”.
“La primera idea que tuve de esta novela es que hay un escritor en los años 70, que entra a trabajar a la Secretaría de Inteligencia para ayudar a psicólogos y lingüistas a diseñar una máquina instalada en los teléfonos públicos para captar las comunicaciones de los militantes políticos. Cuando descubrí lo que quería escribir, quise ir hasta el fondo”.