Dario Pignotti, periodista colaborador de medios latinoamericanos y europeos aseguró que la asunción de Luiz Inácio "Lula" da Silva en Brasil "fue una fiesta sin precedentes".
En Siete Colores, por FM 97 Une, analizó que la gran concentración en las calles de Brasilia para recibir al flamante presidente "tiene dos mediciones". Y destacó la concurrencia de la gente "porque Brasilia está a 1200 km de San Pablo y Río de Janerio. De manera que el que estuvo aquí, llegado de esas dos grandes capitales, lo hizo con una profunda vacación política”.
“Y segundo esta es una capital dominada por el bolsonarismo y de allí se considera que no tantos brasilienses estaban presentes”, apuntó.
Por otra parte, Pignotti señaló que con la asunción, “Brasil vuelve a la democracia con un Lula rodeado de multitudes y en un proceso político de reconstrucción democrática y social que no será nada sencillo” porque Bolsonaro “no está acabado”.
Sin embargo, el periodista agregó que la llegada de Lula al gobierno inicia un período de “cierre de un régimen político que iba hacia un autoritarismo intenso" ya que "(Jair) Bolsonaro era un nostálgico de la dictadura y se fue al uso de los dictadores, al no entregar la banda presidencial a su sucesor, cuya victoria aún no reconoció”.
Además, señaló que “la ausencia de Bolsonaro” en el acto protocolar “dio paso a un momento de un gran calado político diseñado por la primera dama” porque “Lula estuvo acompañado por un representante de una de las comunidades más atacadas por el bolsonarismo” y se decidió que “la entrega de la banda presidencial estuviera a cargo de una joven afrodescendiente recicladora”.
Finalmente, repasó el vínculo entre la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y el flamante mandatario y aseguró que desde Brasil “se observa con mucha preocupación lo que ocurre en Argentina”.
“Las relaciones entre Cristina Fernández y Lula son intensas a lo largo de los últimos años y tal vez se haya afianzado no sòlo por las afinidades políticas sino porque se remontan a la candidatura de Néstor Kirchner de 2003. Y se profundizaron con la Cumbre de 2005 y con la llegada de los golpes jurídicos y las experiencias de Lawfare”, cerró.