En Con quién hay que hablar primeramente describió como quedó el país anfitrión de la copa mundial de fútbol tras su culminación. “Estaba rarísima porque aparecieron los qataríes en las calles, es como que se habían rajado del mundial porque no querían saber nada. Los subtes ahora están vacíos y se deshicieron todas las gigantografías como de Messi y Neymar, por ejemplo”.
Luego reflexionó sobre el recibimiento por parte de hinchas de países del mundo a los jugadores campeones. “No me sorprendió el buen recibimiento por parte de ingleses a jugadores argentinos, viví experiencias que asemejan mucho a las hinchadas” y mencionó un fuerte respaldo inmediato al volante Paul Ince en 1998 tras errar su penal ante Argentina. “Con el fútbol inglés nos unen 80 mil cosas, si no fuera por las Malvinas tendríamos muchas afinidades”, aseguró.
Respecto al mundial consideró “fue extraordinario porque teníamos todo muy cerca, entonces podía un día ver a Cristiano Ronaldo, otro día a Messi, otro a Mbappé, otro a Neymar. Eso no me había sucedido nunca porque en otras sedes había que recorrer miles de kilómetros”, y agregó “fue el primer mundial árabe, y vimos hinchas de países árabes con la camiseta 10 de Argentina. Todos los habitantes del sudeste asiático estuvieron en Qatar. Encontrarse con hinchas de Omán que tenían la camiseta de Messi arriba o abajo de su túnica era genial”, concluyó.