Pablo Gentili, doctor en Educación de la UBA, profesor en la Universidad del Estado de Río de Janeiro y coordinador de la Escuela de Estudios Latinoamericanos y Globales (Elag) reflexionó sobre los últimos acontecimientos políticos ocurridos en Brasil “buscan condicionar la democracia”.
En Siete Colores, por FM 97 Une, describió: “Esto es la crónica de una tragedia anunciada. Había señales que indicaban que podía ocurrir una situación así”. Y agregó que pese a ello “no funciono el sistema preventivo de seguridad de Brasil, uno de los países más poderosos del mundo. Los policías se sacaban selfies con los manifestantes”.
Además, señaló: "Este grupo de enardecidos no fueron pocos, ni espontáneos llegaron en micros a Brasilia. Hubo planificación y anuncio en las redes”.
“Eran personas de sectores populares que están colonizada por el odio, el rebaño de las iglesias evangélicas que se suman a la predica antidemocrática”, aseguró.
Por otra parte subrayó que “el hecho es de una extrema gravedad porque nunca ocurrió algo así en la historia de Brasil”. Y destacó que “todo ocurrió con una enorme connivencia del Poder Público, el gobernador de Brasilia y el secretario de Seguridad pública que se encontraba reunido con (Jair) Bolsonaro”.
Finalmente, concluyó: “El objetivo de estos microgolpes, es desviar totalmente la acción de gobierno” porque “si Lula (Da Silva) se dedica a cuidar la seguridad de los edificios públicos y su propia seguridad; de la amenaza de gobernadores conspiradores, no va hacer lo que las personas quieren. Y eso es lo que ellos quieren”.
“El objetivo es condicionar, disciplinar a la democracia. Durante las próximas semanas no vamos a hablar de cómo acabar el hambre, sino de cómo evitar que invadan la Corte Suprema de Justicia de nuevo, mientras que la gente que tiene hambre no puede esperar. Y si el Gobierno no cuida la vida de la gente, pierde sentido. Y eso es lo que buscan estas fuerzas”, cerró.