Javier Lifschitz, sociólogo y profesor de la Universidad de Rio de Janeiro repasó el intento de golpe de Estado en Brasil y afirmó que aunque “nadie lo esperaba y estaba montado para ser sorpresivo; algunos canales alternativos ya habían empezado a levantar algunos comentarios, con palabras de orden, que venían circulando por las redes”.
En No Corras, por FM 97 Une, describió “100 ómnibus vinieron a Brasilia, es decir que eso es una inteligencia que hay que acompañar”.
Y denunció: “Llama la atención que desde Inteligencia no puedan identificar una acción de este tipo. Todo obedece a que el gobernador en Brasilia (que es donde están la sede de los tres poderes democráticos, con muy poca distancia unos de otros) es bolsonarista y fueron más que omisos. La policía acompañó la invasión. La policía en vez de reprimir apoyó la invasión”.
“Ya cuando (los manifestantes) estaban muy cerca, el ministro de Justicia preguntó al Gobernador si había protección suficiente y dijo que no había problema. Pero en realidad le dieron un pase libre para la invasión” describió y agregó: “nadie hizo nada. Y por ello el Supremo decretó la suspensión del gobernador por 80 días. Ahora va a asumir la vice, que también es superbolsonarista, hasta que se pueda saber que pasó más que nada porque (desde las fuerzas ) hubo estímulo a la ocupación”.
Lifschitz puntualizó que esta situación “coloca al Goibierno (de Lula Da Silva) en una disyuntiva muy grande en relación a qué hacer con el asunto del poder militar que es parte de esta estructura y qué hacer con estos grupo que no tienen un líder explicito pero tienen una red que está siendo investigada”.
Seguido relató "(Jair) Bolsonaro, está en Estados Unidos, como también está el secretario de Seguridad de Brasil, que fue exonerado y es superbolsonarista y no se sabe si va a volver. Este último emitió una carta diciendo que aceptaba los reclamos democráticos, pero no los reclamos de este tipo y acusaba a Lula, quien lo acusó a él, de promover este tipo de acciones; cuando fue un promotor de este tipo de acciones durante todo su mandato”.
Finalmente, volvió sobre quiénes participaron del intento de golpe en Brasil y describió que “son un grupo de gente que no se ve tan inmediatamente afectado por la situación económica del país; y tienen un componente más ideológico. Y por ello la respuesta más inmediata deben venir del poder jurídico, (…) tomando medidas duras, e inclusive viendo que sucede con las fuerzas militares que no se pronunciaron hasta ahora”.
“Se debe penalizar a quienes participaron y a quienes financiaron la acción. El propio Lula ya identificó a un sector muy ligado al agro negocio como uno de los que financia este tipo de acciones desde hace tiempo”, cerró.