Hugo Aimar, el matemático de la Universidad Nacional del Litoral que le escribió una carta a Alberto Fernández apoyando el juicio político contra los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se refirió a las repercusiones de la respuesta del presidente. Y enfatizó en la importancia de que “funcionen los tres poderes del Estado”
En Siete Colores, por FM 97 Une, el también investigador del CONICET describió: “Terminamos el 2022 muy álgido con los temas de la Justicia” porque “a la vicepresidenta de la nación (Cristina Fernández) le pusieron una pistola en la cabeza y los juicios marchan lento y los jueces involucrados están con objeciones severas sobre la posibilidad de seguir con eso. Y (la Corte) toma parte en decisiones sobre los Fondos Federales que se reparten, que tienen que ver con cuestiones absolutamente económicas”
Aimar señaló que con ello “está claro que los sótanos de la democracia son cada vez más profundos e interconectados. Y con esa carga del año anterior y con una carga muy personal” se dirigió al presidente. Además, relató que “uno (como académico) sufre en modo personal y con su grupo de investigación una marginación progresiva y hasta un juicio académico (…) porque estoy enrolado en lo nacional y popular, dentro de un ambiente tan políticamente monocromático como es la Universidad Nacional del Litoral que hace mucho que está gobernada por el radicalismo”.
“En ese marco, me despierto el primero de año y escucho que la primera nota es que Alberto Fernández antes de viajar a Brasil ordenó el pedido de juicio político al presidente de la Corte (Horacio Rosatti) y me sentí movido a escribir la carta. Y el presidente, sin yo tener la más remota expectativa, la contestó. Y eso llevó a que el tema tuviera estado público”, recordó
En ese marco, el investigador agregó: “La respuesta del presidente fue muy generosa y de mucha ternura. Pero sin perder de vista la perspectiva de gran escala que tiene el problema que es que la sociedad entera de un país ve que la Justicia es algo relativo, que depende de cómo se argumente y de si uno tiene o no amigos en el tribunal superior de justicia. Es ahí donde estamos en un problema porque los tribunales de niveles más bajos replican esas lógicas nefastas”.
Aimar reflexionó: “Los medios dominantes nos quieren hacer creer que si no sos un abogado constitucionalista con posgrado no podes opinar y eso es un error. Porque estas cosas tienen un claro impacto en lo cotidiano. Y porque si en estructuras más grandes la imagen que se da es esa, cuando uno va mirando lo de adentro eso es totalmente impune”.
Y afirmó “No creo que podamos arreglar las cosas mandándole cartas al presidente. Tiene que funcionar la Justicia, y tenemos que poder confiar en ella. Las legislaturas y los poderes que dictan las leyes tienen que sesionar y no esconderse, como hacen ahora para no dar el voto. Y tiene que funcionar el Poder Ejecutivo. Tiene que funcionar todo porque si eso no sucede, no hay un espacio donde se pueda ejercer la democracia como ha sido proclamada”.