En este sentido, señaló que el referente de rock nacional era “una figura muy ambivalente y sobre todo que iba de un extremo al otro y me parece que esa faceta, en términos artísticos, lo volvían como un personaje único”.
Seguido, el periodista puntualizó: “Por un lado lideraba una banda, de las más importantes de la escena y por otro lado era una persona que escapaba de la fama, que no se sentía muy a gusto con el reconocimiento. No le interesaba la cuestión material, no le interesaban las cuestiones del espectáculo, las luminarias de fama”.
Por lo tanto, destacó que a su vez “era un tipo que tenía como trabajo tocar en estadios para miles de personas que se mezclaba con una persona muy extrovertida, que tenía un manejo escénico increíble, pero que le gustaba mucho estar solo; entonces es como que las contradicciones o los extremos eran parte de su ADN”.
Asimismo, el entrevistado remarcó que con la popularidad de “Las Pelotas” en los años 90’, Alejandro Sokol, se convirtió en “un músico muy querido” porque “eso de llegar caminando al recital, donde vos ibas a tocar; bajarte del escenario y compartir la cerveza con la gente” lo volvió “una figura muy cercana” y un “ídolo popular”.
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