Leandro Nazarre, titular del Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia de la República Argentina reiteró la necesidad de crear una policía especializada en espectáculos públicos para garantizar la seguridad de los jóvenes en la nocturnidad, mientras se lleva adelante el juicio que investiga la muerte de Fernando Báez Sosa en las puertas de Le Brique, en Villa Gesell, Buenos Aires.
La iniciativa que el SUTCAPRA impulsa desde el 2009 está inspirada en la Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas que funciona en España.
En Siete Colores, por FM 97 Une, el representante sindical especificó que “la ley que regula nuestra actividad indica que podemos actuar en el interior y en los accesos al local bailable” y agregó que “otros decretos que regulan la Seguridad Privada nos impiden desempeña tareas en la vía pública, por obvias razones. Es el Estado es el que debe controlar ahí”.
Seguido, Nazarre explicó que “por eso cuando lo sacan a Fernando (Báez Sosa) le avisan a la policía. Pero, esta fuerza no tiene no tiene especialización en el tema y sólo intervine en delito flagrante, es decir cuando ocurre un hecho y no de manera preventiva”. Y destacó que ello se puede apreciar bien en el caso de Fernando ya que “la policía se va de las puertas de Le Brique, porque a otro joven le habían partido una botella en la cabeza".
Además, destacó que los efectivos “tampoco tiene la capacitación ni se selecciona a la gente como para prevenir y estar preparados para la contención de pibes alcoholizados”.
“Hoy la policía no está preparada para estos conflictos. Además, los exámenes psicológicos que nos piden a nosotros, por ley, son más complejo que los que les exigen a los miembros de la policía”, describió y agregó que la selección de esos nuevos efectivos deberían contemplar, que esas personas tengan “una personalidad amena que genere empatía” como lo establece la FIFA en los manuales de Seguridad de los Steward, que son los agentes que custodian dentro y fuera del campo de juego en eventos internacionales.
“Esta propuesta que hacemos la tomamos de España, que tiene otro ordenamiento jurídico. Por eso no quiere decir que cortemos y copiemos. Pero con una norma similar la policía tendría la potestad para relacionarse con la seguridad privada y los controladores de admisión, evaluar las condiciones del espectáculo y clausurarlo si se lo considera una amenaza a la vida de las personas. Es una herramienta más”, aseguró.
Y concluyó: “Con el proyecto estamos hablando de una profesionalización y una concepción distinta. No se busca que vayan a reprimir cuando se produce un delito sino llegar, con contención, antes de que los chicos lleguen a la pelea. Es otra concepción de la fuerza que apunta a que sus miembros actúen de manera preventiva y coactiva, cosa que hoy no pasa”.