Desde hace 1 año y medio, Ximena Beiras, médica veterinaria lleva adelante “La Guardiana” un hospedaje canino en el campo y sin caniles.
Esta especie de Colonia de Vacaciones para Perros es un predio de 45 hectáreas que está emplazado sobre Ruta 11, camino a Magdalena".
En Siete Colores, por FM 97 Une, Beiras contó que la propuesta “surgió primero a partir de que veía que traía a mis perros y ellos volvían totalmente relajados a la ciudad después de correr y poder expresarse como perros”.
“Además acá tenemos un lugar de turismo rural y la gente que venía preguntaba si podía traer a su mascota. Es decir que también fue surgiendo a partir de las necesidades de la gente que los traía como compañía”, agregó.
Seguido relató: “La propuesta es que tengan un lugar como su casa. Acá tienen sillones, camas y un parque muy grande. Además, hacemos excursiones a campo. Así ellos gastan energía. Pueden expresar su estado animal y socializar con otros pares, porque toda la vida el perro necesita jugar”.
“Los que hacen casos salen a pasear a la mañana y a la tarde. Lo demás se quedan en el parque que también está muy bien. Hay juegos, un tanque australiano con una rampa...”, describió.
Además, detalló que “están en grupos reducidos de 10 o 15 animales. Se hace entrevista al propietario para saber su rutina. Y se hace la presentación, es un trabajo muy específico”.
“Hacemos una adaptación de un día porque el perro tiene un comportamiento con el humano pero se comporta diferente en manada. Y se requiere que el animal sea sociable . No aceptamos perros agresivos o que no están acostumbrados a estar con otros perros porque acá no hay caniles”, agregó.
Por otra parte, explicó que “para cuidar al grupo y evitar el conflicto aceptamos sólo machos castrados. O cachorros hasta 1 año sin castrar”.
Y concluyó: “El precio es de $1900 por día y cada uno trae la dieta que tiene en su rutina. Pero acá tienen todo el mobiliario. El servicio se puede contratar por 1 día, 7 , 1 mes, tres meses… depende de la necesidad. Nunca me ha pasado que sea peor la transición de acá a la casa. Generalmente vuelven muy relajados. Hay gente que me lo trae todos los fines de semana para que vuelvan y estén tranquilos en la semana”.